Hola queridos lectores, bienvenidos a otra entrega dpe ersonajes que nos traumatizaron. Cuando hablamos de Padres Forzosos muchos son los que piensan en el patético rockero del tío Jesse o en la repelente niña Michelle. Pero en esta web ya sabéis que no nos gusta tirar por lo obvio, y si alguien nos traumatizó en la serie era sin duda Joey Gladstone.
Un tío que en teoría era gracioso y luego era peor que un festival de indie.

Joey era el mejor amigo de Danny Tunner. Cuando su mujer se murió el tipo decidió mudarse a casa de Danny para ayudarle en la tarea de cuidar a sus hijas. Y para animarle un poco, imagino. en su educación. Este chavalote sin oficio ni beneficiose instaló en el salón de la casa, hasta que Danny decide ofrecerle el sótano. Recordad que Chris Peterson vivía en el ático y nos lo ponían como un auténtico loser. En el caso de Joey se trata de un buen amigo que sólo hecha un cable a su compañero del alma.

La principal característica de Joey es que era gracioso, o eso se suponía. En teoría era cómico, aunque jamás le vimos actuar en algún club o programa. Salvo en Despierta San Francisco,
el programa de su amiguete Danny. Y no nos extraña, porque sin enchufe es bien difícil que este tipo hubiera conseguido un sólo minuto en la tele salvo, quizá, en la sección del Cárdenas.
Aquí en España hubiera tenido más oportunidades, en programas como El club de la comedia o este nuevo de Hazme reir, ya que ahí salen tipos aún más negados que él para eso de hacer reir. Joey gustaba también de realizar numerosas imitaciones, de personajes que aquí no conocemos y que nos dejaban frío. Al alce Bullwinkle en la península no lo conocía ni Dios, y
su imitación de Popeye nos sonaba a chino, entre el doblaje tan cutre que tenía y que aquí a Popeye le ponían otra voz. ¿No podía haber intentado el doblador imitar la voz hispana de Popeye?
Se ve que esto es demasiado pensar para ellos.

Una de sus genialidades.

Eso por un lado: luego estaba su frase fetiche, CORTA-EL-ROLLO, que repetía en TODOS los episodios a la par que la acompañaba con un gesto con la manitas. Me parto. Como ven, dada la facilida de Joey para las voces y su “talento” para la comedia, estaba claro que su público natural eran los niños, que se rien de cualquier cosa. Así consiguió su programa en la tele por cable, Ranger Joe, donde hacía pues eso, de un Ranger que iba acompañado de su marioneta, un castor que iba con un traje azul y que siempre tenía ganas de Mmmmmmmadera, chiste que también repetía hasta la saciedad. Ya podía venir Walker el Ranger de Texas y enseñarle como se hace bien ese trabajo. Y de paso le da una patada al muñeco de las narices.

Sin embargo poco le duró aquel curro. Y es que Joey a lo largo de la serie tuvo cientos de trabajos, la mayoría de corta duración. El más recordado, junto a su aparición en la tele, fue en el programa de radio Los renegados de la hora punta. ¿Alguien se puede creer que hagan un programa con semejante nombre? Su espacio, más parecido a lo que harían dos chavales en una radio libre sin mucha idea, era constantemente interrumpido por visitas que enlazaban con el argumento del episodio, momento que ellos aprovechaban para ir a publicidad. Y así se pasaban el programa entero estos dos pazguatos. Aún así los prefiero a El larguero.

“O te cortas el mullet o me sigo pringando la cara”

Por si fuera poco, Joey llevó mullet durante mucho tiempo, un mullet que fue creciendo cada vez más, lo cual unido a su cara de tonto le hacía perfectamente hostiable. Además era portador de un vestuario horrible, en dura pugna con el resto de la familia, consistente en su mayor parte en combinaciones de pantalones de pinzas hasta los sobacos con camisas hawayanas. El otro traje
que le vimos más veces era el de jugador de hockey, ya que como buen canadiense que es Dave Coulier, Joey tenía que saber jugar bien a este deporte. Posiblemente el momento de mayor gloria de nuestro amigo fue cuando consiguió batir a Muro de piedra, un portero que debía de ser algo así como el Benji Price del hockey y que dejó en evidencia a nuestro amigo en la universidad.

Pero aunque le pongamos mal, Joey trató siempre de ser un buen amigo y una buena influencia para los chicas, a las que ayudaba con esos problemas que todos tenemos al ir reciendo. “Chicas, si mentís para salir de un apuro, seguramente os meteréis en uno aún más grande. Así que quiero que nos digáis siempre la verdad, ¿vale? Un abrazooo” podría ser perfectamente uno de sus conciliadores y empalagosos diálogos. No sé, alguien que de niño tenía un libro de insultos y que en el instituto era la mascota del equipo (¡una ostra luchadora!) no me inspira excesiva confianza.

La vida amorosa de Joey también andaba bastante revuelta. Ninguna novia le duró demasiado, y ninguna protagonizó ningún capítulo especialmente divertido. Eso sí, en la vida
real el tío estuvo saliendo con Alanis Morisette. Se dice que aquel tema que le lanzó a la fama, You oughta know ESTABA DEDICADO A ÉL. Seguro que a más de uno se le habrá
quitado las ganas de volver a escucharlo jamás. Por lo visto después hicieron las paces.

El amiguete Coulier se dedicaba a presentar America’s Funniest People, programa que aquí disfrutamos bajo el nombre de Que gente tan divertida, presentado por Don Basilio y Loreto Valverde. Imaginaos Padres Forzosos con el difunto Don Basilio. Después de la serie se ha dedicado a languidecer por ahí, disfrutando de la fama de la serie.

Básicamente, era un graciosos sin gracia, con una imagen lamentable y sin donde caerse muerto. De ahí que le admiremos tanto. Ay Joey… si no fuera por la pequeña Stef hubieras sido el auténtico Quique de la serie. Cada vez que veo a Popeye recuerdo tu incomprensible imitación del marinero. Hoy te recordamos aquí en Viruete.com, y juntos hemos hecho historia. Es el primer artículo del mundo sobre Padres forzosos en el que no se hace ninguna gracia con Las Gemelas Olsen. Tú y yo contra el mundo. Borra eso: mejor yo y el mundo contra ti, por negado.