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MÚSICA NO: PROGRAMAS MUSICALES EN TELEVISIÓN

Adso de Melk 25/6/03

Seamos claros. La televisión va orientada fundamentalmente a los viejos y a las marujas, hoy, ayer y siempre. No es ser machista ni xenófobo (no sé cómo se dice la fobia a los mayores), sino una realidad más grande que el ego de Luis Miguel. Es la principal razón de que triunfen los programas donde la Pantoja es diva y los concursos de Ramón García.

Esta reflexión me lleva a otra. Si esto siempre ha sido así: ¿cómo es posible que los fans de esta página hayamos arruinado nuestra vida delante de la pequeña pantalla? No sé la respuesta, pero imagino que antes había menos cantidad pero paradójicamente sí más variedad en las 365 líneas, sobre todo había más programas infantiles.

Lo que quiero decir es que, una vez cubiertos todos los sectores que realmente ven la televisión (por el tiempo libre de los jubilados y de muchas amas de casa) las cadenas deciden dejar algunos huecos sobrantes en su programación para el "sector juvenil". Y ahí es donde entran los programas musicales, un mundo en sí mismo, casi tan surrealista como el de los grupos españoles.

Este artículo partió de una pregunta formulada por alguien en el foro: "¿Por qué los presentadores de los programas de música son tan gilipollas? Y es cierto, es un dilema al alcance del porqué del éxito de Los Serrano, el sexo de Michael Jackson o ¿por qué demonios Kingpin es negro en la película de Daredevil?

Los que piensan que los únicos presentadores estúpidos son los de Música sí se equivocan. En este artículo recordaremos algunos de aquellos alucinógenos programas que nos martirizaron durante una buena temporada e hicieron que conozcamos todos los videoclips de Phil Collins.

No nos remontaremos a los tiempos de Aplauso, que los lectores de Viruete.com no serían ni proyectos siquiera, y que ya se encargaron de recordarnos Íñigo y el Mitomanía, pero sí a algunos engendros bizarros de los años 80 y 90. Ponte el cinturón y tápate los oídos.

ROCKOPOP

Primero fue Tocata con Miguel Abellán (que es más apañao que McGyver, vale para música, humor, deportes...), después A tope con una chica con el pelo rizado, y finalmente este programa de original título y presentado por la directora de Radio 3, la simpatiquísima Beatriz Pécker, que sabía tanto de música como yo de jardinería.

El programa mantenía la original estructura de videoclips, actuaciones y entrevistas, sin renunciar a la infaltable "Lista de discos más vendidos", que con el paso del tiempo fue ganando terreno. Recuerdo que era un programa larguísimo y muy aburrido, siempre te preguntabas por qué incluía la palabra Rock en el título. A la hora de la verdad, los únicos rockeros que iban eran Barón Rojo y Rosendo.

Uno de los momentos que recuerdo, y que daban una idea del tipo de presentadora que era la Pécker, fue una anécdota que vivió con Aurora Beltrán, la cantante de Tahúres Zurdos. En un momento de la entrevista, la cantante dijo algo así como "En mi vida muchos supuestos amigos me han fallado, pero la música jamás me ha traicionado, siempre ha estado ahí". Imaginad la cara de la presentadora al oír semejante frase. A punto estuvo la señora de llamar a los loqueros o al ínclito Pedro Ruiz.

Al principio lo veías porque sonaba casi igual que Robocop (esa referencia no puede ser casual, pensabas) pero cuando descubrías qué tipo de programa era, sólo lo ponías para ver el nuevo videoclip de Michael Jackson, a ver si hacía algo con niños.

 

PLASTIC

Programa tan original como un capítulo de Siete vidas, este espacio se basaba en Wayne´s World de Saturday Nigh Live, a saber: dos presentadores graciosillos sentados en un sofá, con actuaciones y vídeos musicales. La supuesta gracia se basaba en las diferencias entre estos dos sujetos: el pijo, Tinet Rubira (director de OT y otros crímenes contra la humanidad como Hora punta, Sinceramente Ana Rosa Quintana o la versión portuguesa de Crónicas Marcianas, Noites Marcianas ) y el punki de pacotilla (David Bagés, actor de culebrones catalanes, ahora de teatro). En una segunda etapa también aparecía Marisol Galdón, una supuesta actriz que ahora anda por las tertulias de Crónicas, como casi todos los que no saben que hacer con su vida.

Plastic pretendía ser rompedor y contestatario, pero al final era tan rebelde como el niño mayor de Cuéntame. Lo mejor eran las actuaciones en el "modelno" plató, y las tonterías con las que cada uno deleitaba a la audiencia. Como Figo y La Trinca, nunca debieron salir de Cataluña. El punto álgido del programa era un concurso sobre cultura musical, que podéis imaginar lo interesante que era. Mejor ver El conciertazo. Tuvo una secuela llamada Sigue Sigue Plastic. Una vez más, un nombre original, que no se basa en ningún nombre de ninguna banda de punk hortera ochentera. En fin.

 

CLIP, CLAP, VÍDEO

En este programa aparecía una leyenda, uno de los presentadores más penosos que hayan existido y existirán. Sí, ese tipo de la calva, las gafas y la perilla, seguro que lo has visto haciendo el imbécil en infinidad de programas cutres. El único, el inigualable Guillem Caballé. ¿Es Guillem una persona real? ¿Está hecho por ordenador como Lara Croft? Lo cierto es que el tipo es de lo mas desagradable que se puede ver en televisión. Supuestamente gracioso (él es el único defensor del supuesto), se las daba de entendido en música, cuando a la hora de la verdad, no pasaba de los Dire Straits, Aerosmith o Bruce Springsteen, que son los típicos gustos de los futbolistas, dicho sea de paso.

Antológicas son sus bromas del tipo:
-Presentadora:"Ahora vamos a poner un videoclip de Aerosmith perteneciente a su disco "Pump" (pronunciado "Pamp"). Nos gusta mucho el "Pump"...
-Guillem: "y el vino!!!!"

Como ven, un humor irónico en la onda de Woody Allen por lo menos.
El programa, de nuevo bajo la batuta de Tinet Rubira (director de otros engendros como Nunca es tarde o El puente) era de lo más original, se basaba el formato de peticiones de videos a través del teléfono, con lo que fue el precursor de los magazines musicales ultracutres de las televisiones locales.

Acompañaban a Guillem en la ardua tarea de coger el teléfono otros jóvenes que parecían sacados de un anuncio de Dippas, entre los que destacaba Paz Gomez, musa de Prince en el videoclip The most beautiful in the world. Por cierto, que nunca vi que esa chica apareciera en ese videoclip. Como tampoco supe nada más de ella ni del resto de presentadores, salvo, como no, Guillem.
Pero eso es otra historia.

ROCKOLA

La evolución natural de "Clip, clap, vídeo" tuvo su culminación en este programa, del canal 40 principales del satélite. En este caso, se prescinde de todo lo accesorio (sólo permanece Guillem, con un ordenador y una planta) y la gran novedad es que aparte de llamadas o cartas, reciben emails para atender las peticiones de los espectadores. El gran interés del programa era ver cómo la gente se metía con la calva del presentador, y los comentarios jocosos de Guillem, del tipo, "¿Te gustan Backstreet Boys? Tú eres imbécil". Mira quién fue a hablar.

Como anécdota sobre Guillem (a quien otros asociaréis con programas penosos de videojuegos) recuerdo que había en los 40 principales de la radio un programa de llamadas telefónicas, en plan consultorio sentimental. El programa lo llevaba una chica, había peticiones de canciones, los chavales contaban sus problemas, y tenía cierto éxito. Pues bien, resulta que una noche la presentadora enfermó y fue Guillem quien tomó el mando en esa ocasión. ¡¡¡Las consecuencias fueron nefastas!!!! Imaginad al patético Guillem reprendiendo a un pobre chaval porque no se declara a la chica que le gusta, o insultando a otro porque no le gustaban Dire Straits. Con menos tacto que Hulk, fue uno de los causantes de que el programa terminara por desaparecer.

 

MÁS METAL

Un clásico de nuestros días. En los inicios del canal satélite, los capos de Canal + apostaron fuerte por la música más dura, con este espacio presentado por Rafa Basa, uno de los pocos heavies auténticos que nos quedan. Rafa se curtió presentando programas de éste tipo en la tele local madrileña, con vergonzosos resultados. Con un plató que imitaba una sala de tortura (muy apropiado) con una silla eléctrica y todo, la voz de ciborg de Rafa Basa (hablando muy lentamente, que el garrulo debe entender todo lo que diga) daba paso a los vídeos de melenudos y riffs potentes (o, por ejemplo, a los de Muro meando en un alto en el camino de su gira). El colmo del surrealismo era cuando Basa realizaba una entrevista en el programa, parecía una versión moderna de Hal-9000 (Que me lo digan a mí, que una vez me tuve que quedar en el camerino de Royal Hunt (era joven): Basa entrevistaba al cantante y no podía salir, por si salía en el plano. El tipo tardó UNA HORA en hacer la entrevista- Viru).. Injustamente duró muy poco. "¿Qué que es ser heavy? Una putada". Larga vida al metal.

 

NÚMERO UNO

Hemos puesto "numerouno" en el buscador de imágenes de Altavista y esto es lo primero que nos ha salido.

 

Hubo un tiempo en que las listas de ventas de la AFYVE se pusieron muy de moda, y se llegaron a crear programas como este, basados exclusivamente en poner videos de los discos de dicha lista. Si este panorama es suficientemente penoso, los dos presentadores (un tipo con bigote y una chica) hacían chistes fáciles y bromas que convertían al programa en un espacio de terror a la altura de Creepshow. A destacar la radionovela En el suburvio podrido hay un diamante escondido.

SCHHHHHHHH...

Igual falta o sobra una H. Este programa, de corta vida y difícil localización, por su continuo vaivén en la parrilla, estaba patrocinado por Schweppes y no se sabía muy bien de que iba. De música, vale, pero lo mismo salía Iggy Pop que Navajita plateá, casi tan ecléctico como "Séptimo de Caballería". Aunque tuvo varios presentadores, los momentos de mayor gloria coincidieron con la etapa de Nacho García Vega, ex Nacha Pop, ex Rico, que como todo el mundo, tiene que buscarse las habichuelas. ¿Acaso no salía Ramoncín en el Lingo?

 

EL SÉPTIMO DE CABALLERÍA

Aunque es de sobras conocido, no me resisto a exponer unas líneas sobre este programa, definido como lo más de lo más en música. Lo cierto es que para mí era un programa de humor, con esos tartamudeos de Miguel Bosé (¿El peor entrevistador del mundo?). En cuanto a la música, siempre tocaban Jarabe de Palo, Alejandro Sanz y en general, los coleguitas de Miguel.

No obstante hay una serie de momentos que jamás se borrarán de nuestras retinas, como la entrevista a Mick Jagger (a la altura de las de Pepe Navarro) en la que un Miguel desde el plató daba paso al corresponsal Bosé, que estaba en el hotel con el cantante de los Stones. Impresionante.

Otra entrevista en LSD fue la que Miguel le hizo a Chris Robinson, de Black Crowes, con un inglés propio de José María Carrascal, e inventándose directamente las respuestas en la traducción al castellano. Los músicos a su espalda le miraban con cara de "¿Este tipo de dónde ha salido?" y el propio Chris estaba descojonado todo el rato. Una de las frases que más repito desde entonces es "Remedyyy, uno de sus temas clásicos, canciones clásicas de uno de sus primeros álbumes".

 

LA QUINTA MARCHA

Eran los tiempos de culos y tetas en Telecinco, "tu pantalla amiga", y el programa estaba a la altura. Presentadores guapos, jóvenes y sobradamente estúpidos amenizaron a los fans de la música en los primeros años 90. Jesús Vázquez y una Penélope Cruz en su época Nacho Cano, junto a Inma Brunton (¿Qué habrá sido de ella?) y un chaval del que tampoco se supo nada más (Luis creo que se llamaba) conducían un engendro difícil de digerir sin tripis. Tan hortera como Vip Noche y con unos contenidos propios de Música sí tuvo bastante éxito. Empezó el reinado de Vázquez, antes de salir del armario, cuando iba de ídolo de jovencitas. Pobrecillas, les pasó lo mismo que a las fans de George Michael.

En cuanto a P, imagino que en la actualidad habrá confiscado todo este material para que Tom Cruise no pueda ver sus inicios televisivos, porque es difícil presentar peor. Aunque quizá lo haya visto, pues se rumorea que la pareja sufre una crisis...

El programa, cuyo plató era una especie de discoteca, sufrió una de las primeras apariciones televisivas de Carlos Castell ("Nada es para siempre", anuncios para maquillar el vello de la piel), quien ya demostró su gafe para hundir proyectos con futuro. Muestra de ello son sus últimos trabajos en Código Fuego y London Street.

 

LEÑA AL MONO QUE ES DE GOMA

Como siempre, Antena 3 riza el rizo del esperpento. Si parecía imposible superar a La quinta marcha, lo consiguieron. La gran novedad de este programa es que los presentadores hacían una especie de teatrito para comentar los videoclips. Es decir, cada uno interpretaba un personaje y en cada programa había una minitrama que ocupaba el espacio entre actuación y actuación. Entre los actores de esta especie de musical de Nada es para siempre estaban los inolvidables Paco Pil y Toni Aguilar, dos pesos pesados de la música en España, ahí es nada. En el caso del primero, llegó a convertirse en un artista de culto, con su banjo techno.

Como es lógico, duró muy poco, pero todos añoramos esos argumentos tan ridículos como los de los tebeíllos que venían en las cajas de los Masters del Universo, y esas grandes interpretaciones, a la altura de los actores de "Al salir de clase", o momentos como ver a Tony Aguilar imitando a Meat loaf.

Eso es todo por ahora. Estamos en verano, y no conviene dañar más de la cuenta las mentes de los lectores de Viruete.com. Como veis, es injusto que se critique la presencia de la música en televisión. Quien tenga oídos que oiga.

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