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Jose Viruete 14-09-05

Hay momentos que uno espera toda la vida, creyendo, en muchos casos que no van a llegar jamás. De manera que cuando llegan, no sabemos bien que reaccionar. Me vais a llamar frívolo, pero para mí uno de esos momentos tuvo lugar el pasado Viernes 9 de Septiembre, cuando se estrenó en nuestro país La tierra de los muertos vivientes, la cuarta entrega de George A. Romero sobre los cadáveres andantes. No, no sobre los Rolling, que también han vuelto. También es casualidad.

Concierto de U2

Dispuesto a convertir ese día en especial, me dediqué durante esa semana a revisitar mis películas de zombies, ver los extras en DVD, leer cómics y en definitiva, celebrar a mi manera una fecha tan señalada. La principal protagonista fue la Ultimate Edition de Dawn of the Dead, preciosa caja con 4 discos conteniendo el magnum opus del director de Pittsburgh. Revisitando las aventuras de Peter, George y compañía con escenas extras y la imagen remasterizada pude recordar porque me gustan tanto estas películas. La parte en la que intentan asegurar el centro comercial y limpiarlo de zombies es sencillamente magistral, y no hizo sino aumentar la trepidación. En pocas palabras, no sentía las piernas. Todo estaba preparado para el día D.

Jesús no bebió de una copa, sino de este santo grial.

Que por fin llegó, y como he dicho, para mí era una especie de celebración. No podía dejar que una fecha semajante pasara así como así por mi vida. Con lo cual, y a base de llamamientos en el blog y por mails, conseguí concentrar a un nutrido grupo de virueteros en el Kinépolis. Un total de 26 personas que nos plantamos allí, para disfrutar de la película. El ambiente antes de la película era estupendo, y a punto estuvimos de aparecer disfrazados, desgracidamente la cosa se truncó a última hora. Una pena, con lo que me gusta a mí hacer el mongol.

Que pena de juventud que tenemos.

Con o sin disfrazes, allí nos plantamos, en una sala estupenda y con bastante afluencia de público. Y sin canis o bakalas que dieran la nota. Los que la dieron fueron los Calipo A, como siempre, con sus pintas y la aparición de la nueva guitarra acústica de Miguel Calipo, que podéis ver en la foto. Nada menos que la portada de La cosa de Carpenter, pintada en la caja del instrumento. Posiblemente, mi guitarra favorita en todo el mundo. Y es que en Calipo se han juntado unos amantes de la subcultura de tomo y lomo. ¿A quién coño se le ocurre traerse una guitarra al cine?

Pero que Cosa ni que ocho cuartos, si eso no es de piedra ni na, estafadores.

Cuando las luces bajaron, me temblaba la rodilla de pura anticipación. Y así fue como pude ver el principio, nerivioso y excitado, con una estupenda introducción que resume la situación en el mundo tras el apocalipsis. "Hoy quiero hablaros de algo, y es de esa plaga que va en aumento", que diría DJ Syto, sólo que no hablamos de rumanos, sino de zombies. El mundo, tomado por los muertos. Pero aún queda un enclave, una ciudad, donde se apiñan los supervivientes. Y un grupo de soldados que se adentran en las antiguas ciudades, ahora repletas de zombies, para conseguir alimentos y suministros. Un planteamiento que me enganchó. Akane, que se sentaba a mi lado me dijo que no quité ojo a la pantalla, que parecía hipnotizado por ella... Y así era. Al margen de su calidad, y aunque estén apunto de quemarse, sencillamente, me siguen obsesionando los zombies.

Tras ser interceptados en el estrecho, los inmigrantes saludaron a la guardia civil al grito de "¡QUE PASA NENG!"

Pero eso ya lo sabéis: el año pasado dediqué también un artículo a hablar de Amanecer de los muertos, tras verla en el cine. Las comparaciones con ésta no han tardado en aparecer, de nuevo engañosas y basándose en las expectativas. Todos esperábamos que el remake fuera una castaña. "¡Cómo se atreven a hacer un remake de semejante clásico!". Como la película estaba bien (tampoco la maravilla que algunos se empeñan en ver), pues claro, la gente salió sorprendida positivamente. Justo lo contrario que con La tierra, que todo el mundo esperaba otra cosa. No vale.

A esta tía me la hago yo, la como la oreja un rato y ya verás como se viene conmigo

¡CUIDADÍN! Spoilers (ligeros)

El principal escollo con el que está encontrando la aceptación de la película es... la propia base de fans de las películas anteriores. Durante años y años, los seguidores de los zombis se han dedicado a ver una y otra vez la sagrada trilogía romeriana, que, en la mayoría de los casos, les impresionó tanto de adolescente. Las expectativas, por lo tanto, eran altísimas. Demasiado altas, lo que ha devenido en que la gente juzga la película por lo que esperaban que fuera, que según lo que se comenta debía de ser una especie de versión de la Batalla del abismo de Helm, solo que con militronchos y zombis zurrándose la badana.

Con este pedazo buga y en el CD, ragatton y flamenquito, pillo fijo,

Personalmente, conseguí vaciar la cabeza de expectativas e ir, sencillamente, a pasarlo bien. Y lo conseguí y de sobra.. Está bien rodada, es original y hay un par de buenas interpretaciones. Tiene su gore y algo que haría las delicias de los más gikos: el Dead Recokning, un supertanque anti cadávares que haría la delicias de cualquier fan a Warhammer 40.000 (si es que queda alguno que pase los 17 años). La mera idea de los equipos que van por ahí saqueando ya me pareció cojonuda. Algo que me gustó fue que la película equilibra los diferentes personajes y situaciones para no aburrir. Ni el líder zombie sale demasiado, ni el tanque (sino iba a parecer un episodio de El coche fantástico), ni Dennis Hopper. Todo en su justa medida. El tiempo verá si queda en, simplemente, una buena película de zombies, o se convierte, como las otras, en un referente. Ya están aquí, y vienen dispuestos a devorarte a ti, a tu familia y a tus contactos del messenger.

Dennis Hopper y el prota de la peli, un gafapasta esterotipado con pinta de ir al cineclub o actuar en el club de la comedia.

La principal dolencia de nuestro paciente está en su corta duración, que impide desarrollar más temas muy interesantes. La personalidad del prota, la vida en la ciudad, el como los zombies se implantan en la cultura de los humanos... En apenas hora y media no da tiempo a contar nada. Por ello, la crítica social que realiza tiene que ser evidente, los personajes esterotipos y los diálogos en ocasiones parecen cajas de texto que nos aclaran lo que vemos, como si fuera un tebeo de Conan de Roy Thomas. No obstante, el buen fan agradecerá algo de contenido y crítica en un género donde la vacuidad es la norma. A mí me dejó con ganas de saber más, lo que interpreto como una buena señal. Eso y que Asia Argento no hace nada. Pero nada de nada, solo estar follable. A mí me vale. Son las quejas de alguien obsesionado con estos seres hediondos. Que si lo que buscan es zombies comiendo tripas y tiros, van a tener una buena ración.

Que no os voy a comprar ningún paquete de Kleenex, leche.

En todo caso, está claro que Romero lo tenía chungo. Por que tras haber filmado los tres estadios de la plaga, tras ofrecernos el comienzo de la amenaza, la guerra humano-zombie y la final derrota de nuestro género... ¿Qué le quedaba? ¿Cómo podía ir más allá de la desoladora visión del mundo que nos ofrecía El día de los muertos? . Pues está claro que lo único que le quedaba es... el nacimiento de una sociedad sobre las cenizas de la nuestra. Venden La farola, te roban el móvil y por si fuera poco ahora hasta atracan bancos.* Ojo, que el "zombie listo" no es ninguna lumbrera y dudo que se convierta en el responsable de una "Alianza de civilizaciones putrefactas", que seguro gustaría a un resucitado Zapatero... Pero está claro que era el camino a seguir. Desde mi punto de vista, sale aioroso y firma otra gran película, con mala leche y puntazos de humor. Los humanos siguen igual, los zombis avanzan. Eso sí, porfa, la siguiente no nos hagas un En busca del fuego con podridos que eso sí que puede dar mucha grima.

Papi ¿me pones el dvd de los lunnis?

En fin. Tanto rollo para decir que a mí me ha gusado mucho y que si puedo repito. Todas las otra películas de zombies cuenta lo mismo: que aparecen de repente, atacan y los humanos huyen. Romero siempre nos da algo más. Yo me lo pasé estupendamente en el cine.Y en buena medida gracias a la gente que por ahí estuvo, así que envío un afectuoso abrazo a los Freak Cow, los de Alcalá Cómics, la gente de la ECAM, Calipo A y amig@s, Pornosawa y Janus. Por cierto, este último autor de una acertadísima reflexión, al captar los homenajes que Romero ha realizado a Vega y Honda.

Otro tebeo para seres semichacaloides como vosotros.

Lo que está claro es que hay quien se está cansando de zombies. En los últimos años hemos tenido una buena producción, más aún si contamos las aportaciones orientales. No seré yo quien me queje: mi búsqueda de nuevo material me ha llevado a adquirir comics como Living with zombies o repasar Amazon de cabo a rabo buscando nuevo material que llevarme a la boca. Destaca entre todos uno que ví del autor de Alpha Dog... ¡pero que no he podido volver a encontrar!. Ese libro recopila y amplia los posts que su autor colocó en su blog, mil veces más interesante que el de Maria Teresa Campos. Un diario imaginario donde cuenta el día a día de la invasión de los cadáveres y su lucha para seguir con vida. Muy recomendado. Como la película Dead Meat, en la que los zombie son productos del mal de las vacas locas y la protagonista es una turista española. Y más cosas que me dejo en el tintero por no darles la brasa.

El hombre topo da la orden de atacar a sus tropas.

Y que dure muchos años la moda esta. Por lo menos hasta que se levanten de verdad y nos invadan. Que la cosa tiene que estar al caer. Yo por si acaso me planteo el esconderme en mi Carrefour más cercano. Ese sí que está lleno de zombies, pero todos los días.

 

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